Rena-Ser 2014
- Te ha pasado que sientes que ya
nada vale? Que la tristeza y el dolor son tan fuertes que te superan y en tus
ojos parece que no se agotaran las lágrimas?
- Que la traición, el engaño y la deslealtad
arruinaron tu vida?
- Que estás tan vulnerable que
sientes que tu piel está en carne viva?
- Que no quieres que nadie te toque, te
mire, que ni siquiera admites que se te acerquen?
- Que sientes que todo se derrumbó
y la única y posible salida es empezar de cero?
Hace más de una año con todos
estos sentimientos de desesperanza y dolor decido emprender un viaje, no tan
lejos pero si profundo, no tuve que comprar un tiquete ni hacer maletas, en el
sentido literal, pero si tuve que prepararme para ir a lo más oscuro y profundo
de mi ser, para encontrarme con mi sombra, para reposar sobre mis cenizas y
alzar el vuelo de la transformación.
Desolada luego de un desencuentro
amoroso, con la idea rígida y definitiva de que el amor no es para mi, decido
sumergirme en un mar de conocimiento profundo que implica atravesar mis desiertos
y mis selvas internas, que requiere de
valentía para mirar de frente al dolor y salir victoriosa y renovada. Un viaje que inicia con una intención
y es ser capaz de terminar este proceso, porque cuando termine voy a prender la
velita del amor (literal, una que compre en alguna feria llena de corazones,
que decía: “amor, amor “y que olía delicioso) esa luz que me dice que si es
posible y que vale la pena volver a amar, esa era mi esperanza, atravesar el
camino que me llevaría a encontrar nuevamente
el amor de pareja.
Descubro en este viaje que lo que
más nos une a esas relaciones complicadas es el rencor, la rabia, la amargura,
los reclamos y los juicios, que para perdonar hay que hacerlo desde la
aceptación y el amor y solo así seremos capaces de soltar desde el agradecimiento
y el aprendizaje que nos dejo esa persona o situación y así hacernos
responsables de nuestra existencia. Porque solo el amor sana, porque
solo el amor cura, porque solo el amor perdona y es capaz de soltar, solo el
amor me protege y me cuida.
En este camino mi corazón empieza
a latir con tanta fuerza que me asusta, tengo crisis de ansiedad constantes,
tengo miedo, estoy asustada, a veces quiero dar un paso atrás y seguir como si
nunca hubiera pasado nada, pero esa misma fuerza que me asusta es la que me
impulsa a continuar, esos latidos de vida me dicen que si soy capaz, y esa corriente de infinito amor,
guiada por mis ángeles y el ser supremo y universal me lleva a darle sentido a
mis dolores de infancia, al abandono y a la indiferencia, y ahí la vida me
muestra de formas increíbles lo que tengo que resolver, llegan las personas,
las situaciones las enfermedades el síntoma, todo dispuesto para que yo
comprenda, solo tengo que escuchar atentamente, darle un lugar, abrirme, sentir
y explorar y así entender y sanar, todo esto en un movimiento
armónico y maravilloso, absolutamente milagroso y sorprendente, sincrónico que
me pone de frente ante mi existencia y la necesidad de renacer, de
transformarme, de crecer, tomo a mi niña interior en mis brazos y me decido a
cuidarla, a protegerla a darle todo lo que necesita y de lo que carece, con
determinación decido dejar de juzgar a mis padres para aceptarlos y
agradecerles por el don de la vida, tomo mi vida y agradezco la de ellos.
Y hoy parada sobre mis propios
pies, haciéndome responsable de mi vida puedo decir que mi gran conquista es descubrirme
mujer, descubrirme hermosa y merecedora de amor, no me canso de decir que
“feliz es ser Susana” y hoy prendo la vela no porque encontré a alguien mas,si
no porque
me encontré a mi misma, me reconcilie conmigo misma y deje que mi luz
interna brillara,
hoy me amo, me acepto y me perdono.
Hoy soy lo que quiero ser, estoy
en el lugar que quiero estar, honro mi existencia y danzo por la vida, Hoy no permito que nadie me ame
menos de lo que me amo a mi misma, hoy soy capaz de mostrarle a otro como
quiero que me ame y que me cuide, porque soy capaz de hacerlo conmigo misma y no
permitiré que nadie me maltrate o me haga sentir mal porque yo me merezco
respeto, cuidado, comprensión, amor y cariño
Hoy decido que quiero compartir
mi vida no desde la dependencia y el apego si no desde la alegría de caminar
juntos porque, soy feliz contigo y
también soy feliz sin ti, porque la única
responsable de mi felicidad soy yo misma nadie mas.
Y porque como solo el herido es capaz
de sanar decido que mi vida y mi vocación la quiero poner al servicio de otros,
convencida de querer acompañar a otros seres humanos en su camino de conciencia
hoy decido ser Susana con toda mi luz y mi oscuridad para ser terapeuta y
acompañar a otras personas en su camino de sanación.