lunes, 23 de marzo de 2015

Terapia Gestalt

Responsabilidad - Aquí y Ahora (Presencia) -  Consciencia (Darse Cuenta)

Siempre que me preguntan que es la Terapia Gestalt, no encuentro las palabras precisas, me enredo y  no logro expresar todo lo que me gustaría… y creo que se debe a que, para mí, la Gestalt no solo es una conceptualización teórica si no que  es algo que llevo en la piel, que hace parte de mí, lo vivo y lo siento y como le digo a mis consultantes lo llevo puesto en el cuerpo.

Igual aquí va, lo que para mí, es un acercamiento a una definición desde lo conceptual…



La gestalt más que una forma de terapia es una invitación para que cada ser humano que se acerque a ella encuentre una opción de vida, una forma distinta de relacionarse con su entorno, una forma de vivir la vida con los pies bien puestos en la tierra, un modo de estar en este mundo en forma plena, libre y autentica; aceptando y responsabilizándonos por lo que somos.

Propone intervenciones holísticas, alternativas y novedosas, utilizando herramientas expresivas y artísticas con fines terapéuticos

Es un eficaz abordaje terapéutico y una filosofía de vida en donde prima la conciencia, la propia responsabilidad y la fe en la Sabiduría interior del organismo para auto-regularse, Prioriza la espontaneidad sobre el control; la vivencia a la evitación; el sentir sobre el pensar; la Integración a la división de los opuestos y tiene una visión esperanzada del ser humano que tiende a su autorrealización, no como individuo patologizado sino con recursos saludables para su desarrollo óptimo en el aquí y ahora, Capaz de sanarse a sí mismo y con un enorme potencial para la felicidad y para vivir a plenitud

El  Terapeuta Gestáltico acompaña al consultante, no empujando, dirigiendo o presionando, sino siguiendo, el proceso individual y único de cada persona desde la escucha activa, la confianza y la empatía y haciendo un uso de sí como instrumento (emocional, corporal, intelectual) que transmite una actitud de vida coherente al enfoque


lunes, 16 de marzo de 2015

Rena-Ser 2014


  • Te ha pasado que sientes que ya nada vale? Que la tristeza y el dolor son tan fuertes que te superan y en tus ojos parece que no se agotaran las lágrimas?
  • Que la traición, el engaño y la deslealtad arruinaron tu vida?
  • Que estás tan vulnerable que sientes que tu piel está en carne viva? 
  • Que no quieres que nadie te toque, te mire, que ni siquiera admites que se te acerquen?
  • Que sientes que todo se derrumbó y la única y posible salida es empezar de cero?
Hace más de una año con todos estos sentimientos de desesperanza y dolor decido emprender un viaje, no tan lejos pero si profundo, no tuve que comprar un tiquete ni hacer maletas, en el sentido literal, pero si tuve que prepararme para ir a lo más oscuro y profundo de mi ser, para encontrarme con mi sombra, para reposar sobre mis cenizas y alzar el vuelo de la transformación.

Desolada luego de un desencuentro amoroso, con la idea rígida y definitiva de que el amor no es para mi, decido sumergirme en un mar de conocimiento profundo que implica atravesar mis desiertos y mis selvas internas, que requiere de valentía para mirar de frente al dolor y salir victoriosa y renovada. Un viaje que inicia con una intención y es ser capaz de terminar este proceso, porque cuando termine voy a prender la velita del amor (literal, una que compre en alguna feria llena de corazones, que decía: “amor, amor “y que olía delicioso) esa luz que me dice que si es posible y que vale la pena volver a amar, esa era mi esperanza, atravesar el camino que me llevaría a encontrar nuevamente  el amor de pareja.

Descubro en este viaje que lo que más nos une a esas relaciones complicadas es el rencor, la rabia, la amargura, los reclamos y los juicios, que para perdonar hay que hacerlo desde la aceptación y el amor y solo así seremos capaces de soltar desde el agradecimiento y el aprendizaje que nos dejo esa persona o situación y así hacernos responsables de nuestra existencia. Porque solo el amor sana, porque solo el amor cura, porque solo el amor perdona y es capaz de soltar, solo el amor me protege y me cuida.

En este camino mi corazón empieza a latir con tanta fuerza que me asusta, tengo crisis de ansiedad constantes, tengo miedo, estoy asustada, a veces quiero dar un paso atrás y seguir como si nunca hubiera pasado nada, pero esa misma fuerza que me asusta es la que me impulsa a continuar, esos latidos de vida me dicen que si soy capaz, y esa corriente de infinito amor, guiada por mis ángeles y el ser supremo y universal me lleva a darle sentido a mis dolores de infancia, al abandono y a la indiferencia, y ahí la vida me muestra de formas increíbles lo que tengo que resolver, llegan las personas, las situaciones las enfermedades el síntoma, todo dispuesto para que yo comprenda, solo tengo que escuchar atentamente, darle un lugar, abrirme, sentir y explorar  y así  entender y sanar, todo esto en un movimiento armónico y maravilloso, absolutamente milagroso y sorprendente, sincrónico que me pone de frente ante mi existencia y la necesidad de renacer, de transformarme, de crecer, tomo a mi niña interior en mis brazos y me decido a cuidarla, a protegerla a darle todo lo que necesita y de lo que carece, con determinación decido dejar de juzgar a mis padres para aceptarlos y agradecerles por el don de la vida, tomo mi vida y agradezco la de ellos.

Y hoy parada sobre mis propios pies, haciéndome responsable de mi vida puedo decir que mi gran conquista es descubrirme mujer, descubrirme hermosa y merecedora de amor, no me canso de decir que “feliz es ser Susana” y hoy prendo la vela no porque encontré a alguien mas,si no porque me encontré a mi misma, me reconcilie conmigo misma y deje que mi luz interna brillara, hoy me amo, me acepto y me perdono.



Hoy soy lo que quiero ser, estoy en el lugar que quiero estar, honro mi existencia  y danzo por la vida, Hoy no permito que nadie me ame menos de lo que me amo a mi misma, hoy soy capaz de mostrarle a otro como quiero que me ame y que me cuide, porque soy capaz de hacerlo conmigo misma y no permitiré que nadie me maltrate o me haga sentir mal porque yo me merezco respeto, cuidado, comprensión, amor y cariño

Hoy decido que quiero compartir mi vida no desde la dependencia y el apego si no desde la alegría de caminar juntos porque, soy feliz contigo y también soy feliz sin ti, porque la única responsable de mi felicidad soy yo misma nadie mas. 

Y porque como solo el herido es capaz de sanar decido que mi vida y mi vocación la quiero poner al servicio de otros, convencida de querer acompañar a otros seres humanos en su camino de conciencia hoy decido ser Susana con toda mi luz y mi oscuridad para ser terapeuta y acompañar a otras personas en su camino de sanación.